Si lo que apetece es jugar tranquilamente y usar el ingenio, los juegos de puzles son los adecuados; los juegos de estrategia fomentan la planificación y el razonamiento; mientras que los juegos de simulación ofrecen la posibilidad de crear tu propio mundo con sus propias reglas. Los juegos educativos refuerzan y complementan lo aprendido en la escuela.

Los niños que estén buscando experiencias completamente nuevas las encontrarán en títulos de música, salud y ejercicio, cocina e incluso juegos sobre animales. Y si se atreven con un reto, es posible comenzar a aprender idiomas con algunos de los juegos.

Los juegos de rol (RPG) y de aventura son perfectos cuando lo que le apetece a tu hijo es explorar y descubrir nuevos mundos llenos de gente diversa y con profundidad narrativa. Los juegos de rol incluyen a menudo como parte del juego el trabajo en equipo, puesto que los jugadores deben crear equipos equilibrados para superar cualquier situación, ¡como por ejemplo una batalla!

Por otra parte, si lo que quieren es diversión rápida, los juegos de plataformas, acción y arcade son adecuados para sesiones cortas y accesibles. Esto no quiere decir que sean juegos fáciles, muchos de ellos requieren una excelente coordinación. Por ejemplo, en los juegos de plataformas hay que saltar con mucha precisión para alcanzar el objetivo al final de cada nivel, y en los juegos de disparos, con su ritmo de juego rápido, hay que estar muy centrado para esquivar y atacar a los enemigos.

Los juegos de deportes y carreras también se prestan a sesiones cortas o largas, así que son ideales para cuando a tu hijo le apetece algo de competición amistosa.

Por último, cuando toda la familia está reunida, lo suyo son los juegos de fiesta o de mesa. Estos títulos ofrecen diversión multijugador con amigos y familia, y favorecen la competición... ¡o la cooperación! Ofrecen experiencias muy variadas y distintos minijuegos.