3. La importancia de las monedas
Ahora me gustaría preguntaros cómo se os ocurrió el leitmotiv de este juego: un millón de monedas.
De acuerdo. Todo empezó en la primera etapa del desarrollo cuando estábamos decidiendo la estructura paso por paso para que los niveles fueran divertidos. Por alguna razón, Nakago y Tezuka hablaban sin parar de monedas.
¿Hablaban sin parar de monedas? (Risas)
Sí. Decían: “¿Este no debería ir de monedas?”. (Risas)
(Risas)
Comentaban los dos lo bien que se siente uno cuando coge monedas. Aquello fue más o menos cuando se estaba terminando SUPER MARIO 3D LAND, y en ese juego, Mario se puede poner un bloque ? en la cabeza .
Y si va corriendo así, no dejan de salir monedas.
Me pidieron incluir eso en New Super Mario Bros. 2 y yo dije: “Entonces, eh... ¿le salen monedas de la cabeza?”.
En aquel momento, te parecía que no tenía ningún sentido.
No. A ver, al principio, solo le salían unas pocas monedas de la cabeza, así que lo cambiamos para que si vas a toda velocidad, las monedas salgan como locas . Le pedí a Tezuka que lo probara y estaba emocionado. Decía: “¡Es genial!” y “¡Puedes hacer todos los niveles que quieras así!”. (Risas)
(Risas)
En general, solo los jugadores con suficiente confianza en su habilidad pueden disfrutar de verdad de atravesar Super Mario a todo correr, pero se me ocurrió que si al hacerlo salían monedas, sería muy divertido y a más gente le apetecería probar.
Conseguir monedas solo por ir a toda velocidad ya es genial.
Pero eso era una adaptación de algo que salía en SUPER MARIO 3D LAND y a mí no me gusta limitarme a copiar, así que hice un Koopa dorado. Si saltas encima de uno y tiras el caparazón, este deja un rastro de monedas.
Es verdad.
Más o menos por aquel entonces, cuando Tezuka y Nakago estaban comiendo como de costumbre...
Ah, los tradicionales almuerzos.11 (Risas) 11 Shigeru Miyamoto, Takashi Tezuka y otros quedan para almorzar e intercambiar información. Una vez a la semana, se les une Satoru Iwata.
Sí. Y volvió de uno de esos almuerzos desbordante de alegría y dijo: “¿Qué os parece un millón de monedas?”. (Risas)
(Risas)
O sea que de tanto hablar de monedas, de repente aumentaron a un millón, ¿no? (Risas)
¡Sí!
(Abre la puerta) Perdón por llegar tarde.
Ah, justo a tiempo. ¡Aquí tenemos al de “¿Qué os parece un millón de monedas?”!
(Risas)
¿Eh? ¿Cómo dices?
Estábamos justo hablando de que dijiste: “¿Qué os parece un millón de monedas?”.
Ah, ya.
¿Por qué decidiste que hubiera un millón de monedas después de volver de almorzar?
Eh...
¿No te acuerdas?
No, la verdad es que no.
(Risas)
Se me ocurrió que si los jugadores iban a recogerlas, era mejor que hubiera un número impactante.
Sí.
Pensé que quedarnos con diez mil o cien mil no era lo mejor.
Amano, ¿qué pensaste tú cuando oíste “un millón”? Seguro que dijiste: “¡Es absurdo!”.
Me pareció que era una buena cifra. Yo pensé también: “De alguna manera saldrá”.
¿En serio? (Risas)
Tezuka y Nakago vinieron a la sala de desarrollo a poner un montón de monedas por todos los niveles, así que pensé: “A lo mejor sí que podemos llegar a un millón”. Al final, en algún momento, nos fijamos el objetivo de llegar al millón de monedas.
Pero para ponerlas, tienes que añadir todo tipo de objetos relacionados con las monedas.
Sí, así es.
Ya hemos mencionado a los Koopas; al principio, los únicos que se convertía en oro eran los Koopas. Un Koopa salta a través de un aro dorado y se vuelve dorado durante un periodo de tiempo. La idea me gustaba, pero después los diseñadores dijeron: “¿Por qué no hacemos que los otros enemigos se vuelvan de oro también?”. (Risas)
Si íbamos a hacerlo con uno, entonces...
Dijeron: “¡Haced también Goombas dorados!”.
Sí. Y: “¡Haced un Lakitu dorado!”. (Risas)
E hicimos un Bill Bala dorado.
O sea que en este juego, todo tipo de cosas se vuelven doradas .
Y luego la pantalla...
Se llena de oro.
(Risas)
A los diseñadores les preocupaba que quedara demasiado chillón.
Les preocupaba que con tanto oro quedara hortera.
Sí, pero lo cierto es que los gráficos definitivos daban una impresión de lujo y eran agradables. Yo pensé: “¡Esto es genial!”.
¡Ishikawa, seguro que en todos tus años de diseñador, nunca habías dibujado tantas monedas ni utilizado tanto el dorado!
¡Ya lo creo que no! (Risas)
Y luego está Mario dorado .
El nuevo estado de Mario por el que se vuelve de oro.
La idea fue de uno de los programadores. En otros juegos de Mario, estaba el botón P. Si saltabas encima, los bloques se convertían en monedas. Sugirió que usando la misma mecánica, podíamos hacer un estado de Mario que facilitara la recolección de monedas. Cuando lo hicimos, vimos que era genial. Después de eso, hablamos de diseñar un nuevo estado.
Entiendo.
Lo que resultaba novedoso de verdad en esta ocasión era que los programadores aportaban un montón de ideas que nos ayudaban a encauzar el juego.
Seguramente porque teníais el objetivo principal de recoger monedas. Todo el mundo se centró en el objetivo y surgieron muchas ideas.
Sí. Yo creo que eso es justo lo que pasó.